manitas hogar casaTras el merecido parón veraniego y con la vuelta a la actividad, es momento de ponerse manos a la obra para recuperar la estabilidad en nuestras finanzas personales y también, de prepararse para un otoño complicado, ya que parece que el otoño no va a dar mucha tregua en cuanto a lo económico se refiere.

La previsión es una de las herramientas más eficientes a la hora de contener nuestros gastos ya que nos permite anticipar aquellos que son extraordinarios y que nos pueden sorprender en un momento determinado poniendo “patas arriba” nuestras finanzas de forma abrupta. Hay ejemplos de todo tipo: una infección grave que nos obligue a un fuerte desembolso de dinero en el dentista, una avería en el coche que nos imponga una elevada factura en el taller (o incluso la adquisición de un nuevo vehículo) o el fallo de un electrodoméstico esencial y la consiguiente necesidad de reemplazarlo urgentemente.

Los imprevistos siempre estarán ahí, esperándonos a la vuelta de la esquina y amenazando nuestra estabilidad financiera. Lo mejor que podemos hacer, por tanto, es anticiparnos a ellos. Los seguros tienen, precisamente, el objetivo final de protegernos frente a estos posibles riesgos futuros a los que podemos estar expuestos. Es decir, nos cubren ante un posible desembolso económico que tengamos que realizar para reparar un daño o si tenemos una lesión y no podemos trabajar, por ejemplo.

En el caso de nuestro propio hogar, un accidente que pueda perjudicar a un vecino, como una inundación por un grifo averiado, puede constituir un grave problema financiero si no contamos con unos ahorros suficientes para reparar el daño en el momento que este se produzca. E incluso aunque dispongamos de un colchón para imprevistos, el coste de la reparación podría ser mucho mayor que en el caso de tener contratado un seguro de hogar que se haga cargo de todas las reparaciones.

En este sentido, si tenemos nuestra vivienda protegida con un seguro adecuado y completo, a cambio del pago de una prima mensual, evitaremos que cualquier imprevisto o incidente relacionado con su continente o contenido se convierta en un problema económico. Por el contrario, el hecho de no disponer de un seguro que nos proteja ante un accidente en el hogar, puede ocasionar que nos veamos obligados a un gasto repentino de 1.000 euros en el caso de una fuga de agua, o más de 400 euros en el caso de una avería eléctrica por una subida de tensión. Todo esto sin tener en cuenta otros daños o desperfectos en mobiliario, suelos, paredes, etc.

Cada vez son más los seguros que incluyen, además, coberturas integrales que tienen muy en cuenta el día a día de las personas. No solo posibles daños o imprevistos, sino también nuevas necesidades que han ido surgiendo a lo largo de los últimos años, como la asistencia informática, los gastos de alimentación y hospedaje si tenemos que abandonar nuestra vivienda por un desalojo o múltiples coberturas cuando estamos en un periodo de teletrabajo, como puede ser un servicio de babysitting si nuestro hijo se pone enfermo y necesitamos ayuda para su cuidado.

En conclusión, si bien contratar un seguro de hogar es un gasto para nuestro bolsillo, deberíamos considerarlo una inversión o al menos una herramienta que nos puede evitar un problema económico mayor en el futuro.


Sobre el autor del artículo

Lovys - Joao Cardoso - CEOJoao Cardoso es CEO de Lovys.

João Cardoso (Leiria, Portugal 1983) arrancó su carrera profesional en 2005 en Morgan Stanley. Tras su paso por la multinacional financiera, en 2011 Cardoso comenzó su andadura empresarial en el ecosistema de las startups con la creación de TaCerto.com, el primer sitio web de comparación de seguros de Brasil, hoy líder en su sector.

En 2016, fundó VisionX, una plataforma que permite a las agencias inmobiliarias brasileñas ofrecer productos de seguros a sus clientes.

Finalmente en 2017, creó Lovys en Francia, una compañía dentro del sector emergente de las insurtech con la ambición de cambiar la experiencia del cliente en el mundo de los seguros a través de aplicar las capacidades de las nuevas tecnologías, así como un lenguaje directo, sencillo y cercano a los nuevos públicos.