La IA Generativa describe una nueva clase de modelos fundacionales para el Procesamiento del Lenguaje Natural (PLN), que incluye: ChatGPT y DALL-E de OpenAI, el chatbot BARD de Google y el modelo de Inteligencia Artificial (IA) ERNIE de Baidu, entre otros. Estos modelos permiten a los usuarios aprovechar diversas fuentes de datos, incluido Internet, para generar texto y código, formular predicciones y hacer resúmenes, realizar traducciones, analizar imágenes y mucho más. Sin embargo, se debe ser cautelosamente optimistas sobre el potencial de ChatGPT de OpenAI y otros modelos de IA Generativa para la automatización de procesos de negocio y la mejora de la productividad en entornos empresariales.
Así lo considera la compañía de software empresarial en la nube Infor, que prevé que ChatGPT y otros modelos de IA Generativa podrían utilizarse para una gran variedad de casos de uso empresarial, sin embargo, advierte de que es necesario superar una serie de retos antes de que consigan una adopción generalizada en los entornos empresariales.
Por ello, la empresa reitera la necesidad, por ejemplo, de que haya un control y moderación humana durante un tiempo para mejorar la precisión y la coherencia de los contenidos generados, ayudar a reducir los sesgos sociopolíticos y garantizar que la ventaja competitiva de una empresa no se vea comprometida.
Además, indica que la generación y el intercambio de contenido específico de la empresa deben cumplir estrictos requisitos legales y de privacidad de datos, “por ejemplo, cuando las empresas realizan una Evaluación de Impacto de Protección de Datos (EIPD) para garantizar el cumplimiento del Reglamento General de Protección de Datos (RGPD)”.
Modelos abiertos
Los modelos abiertos de IA también se muestran como APIs, que los clientes pueden usar utilizando sus propias credenciales. En este sentido, se aconseja la apertura de plataformas tecnológicas que permitan a sus clientes registrar estos APIs y construir extensiones personalizadas sobre ellas desde la nube. Esto podría ayudar a los clientes a construir habilidades personalizadas para chatear con Open AI desde un chat propio o buscar información pública disponible sobre productos y proveedores desde un widget de contexto en un portal.
“Aconsejamos encarecidamente que cualquier interacción de este tipo se someta a los filtros de moderación proporcionados por Open AI. Asimismo, cabe señalar que, en este momento, el conocimiento de este modelo se basa en datos hasta 2021”, destacan desde la entidad.
Aunque no se espera que los clientes, de momento, adopten rápidamente esta potente tecnología, sí se espera que sean conscientes de los riesgos potenciales, la imprecisión y los problemas de privacidad que conlleva su uso. “Naturalmente, es solo cuestión de tiempo hasta que el espacio de la IA Generativa madure y aborde este tipo de preocupaciones”, se indica.
En la actualidad, son muchas las empresas que están investigando nuevas formas en las que ChatGPT y otros modelos de IA Generativa puedan complementar sus soluciones actuales de PNL y conjunto de IA.
ChatGPT y otros modelos de IA Generativa representan soluciones disruptivas que ya están ayudando a los consumidores a afinar el proceso de búsqueda, automatizar la creación de contenidos e impulsar la productividad individual. Es por eso por lo que, “con el control y la moderación personal”, estos modelos también tienen el potencial de transformar los entornos empresariales, simplificando la generación de código y contenido, automatizando los procesos empresariales de principio a fin e impulsando la productividad y la satisfacción de los empleados.
